domingo, 26 de abril de 2015

Kitikaits

¡Kitikaits!¡Kitikaits!¡Qui ti caes! !Qué te caes! Y nos caímos una, dos, tres, cuatro…dejo de contar que fueron muchas!!

¡Pero nos moló! A pesar de las caídas, a pesar del riesgo de hipotermia, incluso a Kachenca, experto en esto último, le moló.


Después de seis meses de incertidumbre, tras haber abortado un viaje a Thailandia, apostamos por Tarifa que era el nombre más parecido que encontramos en territorio nacional a aquel lejano país exótico…



Lo importante era estar de nuevo juntos practicando algún deporte y sacando todo lo mejor de nuestro “carnet de idiota”. Ya sabéis, risas y buen rollo por doquier.

Y para allá que salimos tarifando en Semana Santa casi tod@s los Gorpis a excepción de Ele, Charlie y 51...Los echamos de menos... :(

De izquierda a derecha Kachenca, Pichón, 37, Gru y Morris 

De camino hicimos parada y fonda en la histórica ciudad de Trujillo. 


Repasemos un poquito de Historia…!Qué nooooo! ¡Que Nuñez de Balboa no nació en Trujillo¡…¿Qué fue...?¿Quién fue? Ahí lo dejamos…!Alé! ¡A repasar! Nosotros  ya lo sabemos. Eso es lo bueno de viajar, que viene el camarero listo del pueblo y te ilustra mientras que te pone en tu sitio tanto física como culturalmente…

Gru si hace deporte, hace deporte; si come, come y si duerme, duerme donde sea

Ya en Tarifa, estábamos viendo la mar y la mar de dispuestos a escalar en la preciosa escuela de San Bartolo. Pero la mar pudo más y practicando un rito habitual goRpardo, de nuevo, cambiamos de plan y terminamos practicando Kitesurf…¡Kitikaits!¡Kitikaits!¡Qui ti caes! !Qué te caes!




Pichón y Morris dándolo todo con las cometas

Tanto, tanto nos gustó que Gru y Pichón repitieron jornada tras el curso, dejando el pabellón GoRpardo tan alto como las cometas que bailaban al ritmo del Levante.


Pero ¡no se vayan todavía!¡Aún hay más!...

Tiempo dio para disfrutar de la escalada y San Bartolo resultó ser chiquitita pero matona. Vías de adherencia y otras de cazos, nos permitieron “sufrir” de lo lindo. Por ahí se oyó algún: “¡Puto Quinto!” con el que Pichón se alentaba así misma. También se oyó su ya emblemático grito de guerra; un tierno y dulce “¡Uuuy!” que casi suspira cuando resbala o muerde polvo de la roca.

Pichón contenta tras haber dominado su puto V

Aquí Kachenca practicando su 7a + a vista 
Morris lo dio todo en la primera vía. Si alguien, alguna vez, ha tenido dudas de su condición escaladística, que creemos que nadie, desde luego en esta vía fueron del todo disipadas.

Morris bailándose un V infernal
Y hasta nuestro dron no pudo resistirse a la emoción y se estampó de mutuo propio contra la roca en su afán de no perder detalle de lo que allí estaba aconteciendo. Ooohh!! ¡No tenemos foto del dron! Pero tenemos foto del propietario, Gru, con sus nuevos amiguitos:



Tuvimos tiempo también de disfrutar de las impresionantes playas gaditanas:

37 haciéndose toda una con el entorno
Y de hacer turismo visitando las ruinas romanas Baleo Claudia en la playa de Bolonia:

La Bella Pichón
Pichón, Kachenca y Morris disfrutando de las vistas
Y de visitar Medina Sidonia. De este último nos impresionó, solo, el precioso nombre con que fue bautizado el pueblo. Sin más…

Otros datos de interés:
  • La compañía de una invitada especial que intentó darlo todo… ,¿verdad Gru?, y que, por otro lado, fue la causa de la  injusta “intervention” de 37. Todos, sin excepción, estuvimos encantados con su inolvidable presencia.  
De izquierda a derecha; Pichón, 37 e invitada especial
  • Algunas noches en Tarifa las vimos teñidas de verde y no sabemos por qué porque se nos ha olvidado...
  • El sustito que 37 se llevó cuando fue arrastrada por la corriente justo en la desembocadura de un río. Según cuenta, vio pasar su vida entera en cuestión de segundos.
  • Estábamos tan cerca de África que casi podíamos tocarla y confundirnos con nuestros vecinos moro-marroquies:
Morris moro-marroquí
Volvimos enamorados de Tarifa y de nuestra estupenda estancia y convivencia donde dio para descubrir quién de los Gorpis era “el tio bueno”, quien “el culto”, quien “el listo”. A nuestras lectoras os dejamos una foto de cada uno de ellos para que decidías en función de vuestros gustos personales. Nosotras, las Gorpis, lo tenemos muy claro:

En esta foto el único feo es el bar
!Ah! Por cierto, en donde se junta el océano y el mar no hay monstruos de marismas profundas, ni olas decomunales, ni "na de na". Pero hay un restaurante muy chulo donde bien merece la pena desayunar disfrutando de esta joya semimediterránea y casi del todo oceánica.

Kachenka y Morris muy a gustito tras el opíparo desayuno
Las idílicas vistas desde el restaurante
!Y esto es todo amigos! 

Estamos convencidos que Tarifa no tiene nada que envidiar a Thailandia  en lo que a destino paradisíaco se refiere y, encima, lo tenemos bastante más cerca.


¡Bye, Bye Tarifa! Otro día saldremos tarifando para disfrutrar de ti y contigo y, a ser posible, de y con todos los GoRpardos...



No hay comentarios:

Publicar un comentario